El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha recurrido ante el Tribunal Supremo la condena a seis años de cárcel por el uso de tarjetas opacas -más conocidas como tarjetas black- de la entidad argumentando que el caso se basó en pruebas obtenidas de forma ilícita con las que se vulneró su derecho a la intimidad económica. El condenado elude así el recurso basado en la reivindicación de su inocencia y se centra en un posible defecto de forma del proceso. Blesa fue condenado el 23 de febrero a seis años de prisión.