BMW ha lanzado una investigación interna para buscar a un topo en la división de diseño y desarrollo, tras ser revelados a la prensa planes de producción y fotos de nuevos modelos.

El diario Handelsblatt informó ayer de que la casa muniquesa tiene sospechas muy concretas sobre empleados en la sección de desarrollo, y la policía hizo el 14 de octubre registros en los domicilios y puestos de trabajo de una docena de empleados en Múnich y Stuttgart.

Las investigaciones se practicaron después de que la revista Auto Motor und Sport, la publicación automovilística de mayor tirada en Alemania, publicara en julio un artículo con fotos originales de la que debe ser la próxima generación de monovolúmenes deportivos de la marca.

También desvelaba las modificaciones que BMW supuestamente quiere hacer en la parte trasera de la Serie 7, que ha sido criticada fuertemente por público y expertos por no armonizar bien con el resto del vehículo. La dirección del grupo ha defendido a capa y espada el controvertido diseño del turismo más lujoso de la casa a cargo del estadounidense Chris Bangle, al que los tradicionalistas y forofos de BMW han declarado la guerra.