Las bolsas europeas han abierto este martes con subidas notables después de caer fuertemente en la sesión del lunes y de que los índices de Wall Street cerrasen con retrocesos de en torno al 12%, en su peor día desde el 'crack' de 1987. Tras caer un 7,88% en la víspera y acumular una bajada del 36% en lo que va de año, el Ibex 35 ha comenzado la jornada con alzas de en torno al 5,5%, hasta los 6.400 puntos.

El selectivo español, así, se aleja del nivel mínimo que llegó a perforar el lunes, aquel que marcó en el peor momento de la crisis de la deuda soberana europea, cuando parecía que España podía ser rescatada y que el euro corría el riesgo de romperse (5.956,3 puntos en julio del 2012, su nivel más bajo desde 2003).

El Eurostoxx 50, que reúne a las grandes cotizadas europeas, está subiendo en torno al 4%. Los futuros de Wall Street apuntan a las compras, después de que el presidente Trump haya prometido en un 'tuit' apoyos públicos a las empresas afectadas, como las aerolíneas. En Asia, la bolsa de Australia ha cerrado con un alza de cerca del 6%, las de China ha registrado movimientos de menos del 1%, y la de Japón ha subido ligeramente. Filipinas, por su parte, ha sido el primer país en cerrar su bolsa hasta nuevo aviso, una opción que ya sobrevuela sobre los mercados ante el pánico desatado entre los inversores por el coronavirus.

Las subidas se producen después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidiese a última hora del lunes prohibir durante un mes la constitución o ampliación de posiciones cortas, es decir, de las apuestas especulativas a que el valor de las acciones de una empresa va a bajar, práctica que acelera las caídas bursátiles. El supervisor de los mercados explicó que la medida podrá prorrogarse por períodos adicionales no superiores a tres meses o bien levantarse en cualquier momento sin agotar el plazo, si se considerase necesario.

La decisión, apuntó, responde a la "extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, incluyendo los españoles, su evolución en el contexto de la situación creada por el virus COVID-19 y el riesgo de que en las próximas semanas puedan producirse movimientos de precio desordenados", así a la declaración en España del estado de alarma el pasado sábado.