La expectativa de avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China aupó a las bolsas en la jornada del miércoles, pero su impulso se vio diluido este jueves por la falta de novedades. En cambio, volvieron al mercado los temores a una desaceleración económica más pronunciada de la esperada. Alemania se salvó por la mínima de la recesión en el cuarto trimestre (su economía se quedó en estancamiento intertrimestral), pero el crecimiento anual registró su cifra más baja en cinco años (0,9%), lo que ha provocado que el PIB de la eurozona se ralentice al 1,2%. Malas noticias, pero más o menos esperadas. No así la caída del 1,2% de las ventas minoristas de Estados Unidos en diciembre, mayor de la prevista y la más elevada en nueve años. El Ibex 35, en consecuencia, ha fracasado en su tercer intento consecutivo de recuperar los 9.000 puntos.