Los síntomas de freno de la economía no dan tregua a los inversores. Esta vez ha sido Apple la que los ha lanzado. La compañía fabricante de los iPhones ha llegado a caer hasta un 10% en la sesión bursátil de este jueves tras anunciar que ingresará unos 84.000 millones de dólares en su primer trimestre fiscal, frente a los entre 89.000 y 93.000 millones que preveía, debido a la "magnitud de la desaceleración económica, particularmente en la Gran China". La revisión a la baja de la facturación ha acrecentado los temores a una recesión más cercana de lo previsto y ha contagiado a las compañías tecnológicas de todo el mundo. El Ibex 35 se ha salvado hasta cierto punto gracias a la escasa presencia de compañías de ese perfil en su composición. Tras llegar a subir en torno al 0,5%, ha cerrado con una bajada del 0,31%, lejos de los entre 1,3% y 1,4% que han cedido los selectivos francés y alemán.