La consolidación del mercado de las telecomunicaciones en España avanza. Lo predecían todos los principales actores del sector (incluso la Comisión Europea ha animado a que se produzca), y poco a poco se van dando pasos: si en el segmento móvil hace poco más de un año Orange adquirió Simyo, en el apartado fijo el principal objetivo de compra es Ono. Vodafone está interesada en adquirirla.

Desde el operador rojo ni confirman ni desmienten la noticia. "No decimos nada", aseguraban ayer sobre la posible oferta de unos 7.000 millones de euros lanzada sobre la compañía de cable. El consejo de administración de Ono se reunirá hoy con la posible oferta de compra sobre la mesa, aunque con otra opción: continuar con sus planes de salida a bolsa, una operación que hace meses que está sobre la mesa y que estaba prevista para primavera. "No vamos a hacer ningún comentario al respecto", afirmaron desde la compañía.

La mayoría del capital de Ono está en manos de cuatro fondos de capital riesgo (Providence Equity Partners, Thomas H. Lee Partners, CCMP Capital Advisors y Quadrangle Capital), que llevan en la empresa una década, un periodo bastante largo para este tipo de inversiones. "El momento de rentabilizar la operación habría llegado", apuntan desde el mercado. "Se puede hacer vendiendo la empresa, pero también podría continuar con sus planes de salir a bolsa y sacar tajada poco a poco", añade la fuente.

Ono cerró el 2013 con 1,86 millones de clientes. Más de 1,5 millones tienen contratados sus servicios de banda ancha, el gran punto fuerte de la empresa, que cuenta con cobertura de fibra (del tipo HFC, distinta a la del resto de operadores --FTTH--) en más de siete millones de hogares en España. Telefónica cerrará este año con 7,2 millones de hogares españoles con cobertura de fibra, pero Vodafone y Orange, que hacen despliegue conjunto, alcanzarán los 800.000 hogares este marzo. "La compra serviría para acelerar el acceso a millones de clientes", añaden desde el mercado. Además, Ono está creciendo mucho en clientes de móvil (más de 1 millón).

Liquidez para comprar

Al otro lado, Vodafone dispone de una gran liquidez: vendió el año pasado su participación en el operador estadounidense Verizon Wireless por 130.000 millones de dólares (95.000 millones de euros). Además, ya ha realizado compras similares en otros países: en Alemania adquirió la firma Kabel Deutschland por 7.700 millones de euros y en Italia estaría interesada en la compañía Fastweb. Los números del operador rojo (caída de la facturación del 14,1% en el último trimestre del pasado año en España) y el rápido despliegue de fibra de Telefónica la obligan a mover ficha.

Mientras, otros operadores esperan su turno. Jazztel, que también está desplegando su fibra óptica, ha subido el 61,79% en el último año ante el posible interés de compra. Por otra parte, Yoigo, en el segmento móvil, tiene su principal fuerza en el despliegue de la red 4G.