El bono español a 10 años bajó ayer del 3% por primera vez desde que se tienen datos de su evolución, con una rentabilidad del 2,974%, un mínimo histórico que no se lograba desde septiembre del 2005. El interés llegó a caer hasta el 2,971% tras iniciar la sesión en el 3,003% y llegar a subir hasta el 3,017%. Como consecuencia de la menor rentabilidad exigida la prima de riesgo española, el diferencial respecto al bono alemán, cuya rentabilidad bajó al 1,456%, se estrechaba hasta los 152,90 puntos básicos.

El rendimiento del bono español no ha dejado de caer en los últimos meses, aunque la caída de las últimas sesiones se debe en gran parte al anuncio efectuado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, de que el Tesoro español reducirá este año las emisiones netas de deuda de 65.000 a 59.000 millones, el 9,2 %. También han influido las mejores perspectivas macroeconómicas dibujadas por el Gobierno y la Comisión Europea, así como el cambio de percepción que los inversores tienen del país, que han elegido la deuda española como "activo refugio".

El secretario General del Tesoro Público, Íñigo Fernández de Mesa, explicaba hace unos días que inversores conservadores del centro y del norte de Europa, procedentes de Alemania, Finlandia o Dinamarca, están aumentando sus compras de deuda española. El Gobierno confía en ahorrar al menos 5.000 millones de la partida presupuestaria que destina a pagar los intereses de la deuda.