La oferta formativa de Aragón está caduca ante un mercado laboral en plena metamorfosis. El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, exigió ayer una "revolución" en el modelo de formación y consideró que la actual oferta de cursos no se corresponde, en muchos casos, con lo que demandan las empresas. "El modelo que ha estado vigente hasta ahora ya no sirve", dijo durante la inauguración de la jornada Empleo, solo Empleo, organizada por la Asociación de Directivos y Ejecutivos en Aragón (ADEA).

La "distorsión", apuntó Bono, ha provocado que, por ejemplo, haya algunas empresas que no encuentren determinados perfiles de trabajadores en la comunidad. "Hay casos en que nos piden 80 profesionales de un sector y no se consiguen cubrir esas vacantes de empleo", ilustró. Por tanto, el titular de Economía apostó por desarrollar una estrategia para "reducir las tasas de desempleo y conseguir sincronizar las necesidades de las empresas con las capacidades de los trabajadores", lo que, a su juicio es la "única receta" válida para mejorar la empleabilidad de la población activa".

REMOVER ESTRUCTURAS Por tanto, consideró necesario "dar una vuelta de tuerca", que pasa por realizar un análisis en profundidad por parte de la DGA --a través del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), pero también en el seno de la universidad. "Hay que volverla boca abajo", precisó el titular de Economía, porque "hay que formar en aquello en lo que va a haber trabajo". Más si cabe --precisó-- en un contexto en el que "se va a comenzar a crear empleo". "O los formamos o estarán en desigualdad de oportunidades", por lo que "debemos de procurar que todo el mundo esté en la línea de salida con igualdad de oportunidades", enfatizó Bono.

No obstante, el consejero no fue más allá y se limitó a trasladar una preocupación, aunque su intención es tratar de activar los mecanismos necesarios para impulsar este cambio de modelo formativo. Tecnologías de la información, idiomas y otras nuevos nichos de empleo son los sectores en los que se quiere incidir, porque "no se va a distribuir el empleo como si fueran fondos de la Política Agraria Común (PAC), sino en función de la cualificación, de la especialización y de la actitud de los trabajadores", indicó.

"OXIDACIÓN DEL TALENTO" Durante la jornada de ADEA varios expertos ofrecieron una perspectiva optimista de la fuga de talentos al extranjero, ya que "si queremos ser competitivos tenemos que ser profesionales globales", apuntó el cofundador de goingLatam, Guillermo Verderas. El gran problema de España es, más que la fuga, "la oxidación del talento", dijo. Mientras, la creadora de mundospanish.com, Beatriz Revilla, subrayó que en el mercado laboral internacional "más especialización es mayor capacidad de colocación y empleo", al tiempo que dijo que hay demanda en sanitarios, ingenieros, nuevas tecnologías y márketing.

En las otras dos mesas redondas se abordó el perfil del directivo español y se incidió en la necesidad de mejorar en formación en idiomas, en tecnologías y en movilidad geográfica. El director general de Infojobs, Jaume Gurt, destacó el vínculo emocional con los empleados como factor de productividad. Finalmente, la responsable de Ranstad en Aragón, Pilar Giménez, reconoció que la temporalidad seguirá siendo la tónica general, aunque la duración se incrementará de forma paulatina en el mercado nacional.