L caída de las ventas en el sector del automóvil ya apuntaba hacia un posible ajuste en la planta de Figueruelas, aseguró el consejero de Economía, Francisco Bono, en una entrevista concedida ayer a EL PERIÓDICO y que se publicará el próximo domingo. "Buena parte de lo que ha ocurrido ya se conocía. Había un programa de regulación en Opel, de manera que si las ventas caían se establecería lo que se ha hecho. Estaba dentro del marco habitual", indicó en relación al ajuste presentado en la planta aragonesa, que ha fijado un ERE de 62 días entre octubre del 2011 y finales del 2012 y que afectará a 7.300 empleados.

Algo más preocupado se mostró por los 46 días de cese de la actividad del 2012, año en el que Opel España prevé el volumen de producción más bajo de los últimos 23 años (327.000 coches). Con todo, Bono consideró que es una situación que "hay que asumir" si no repuntan las ventas. "La crisis es la que es", dijo, aunque abogó por "minimizar en lo posible" los efectos del ajuste.

No obstante, el titular de Economía se mostró confiado en el 2013, año en el que la factoría recibirá más pedidos del Corsa, derivado de la planta alemana de Eisenach, que comenzará a fabricar el Junior. Además, "GM cree que para ese año se va a reactivar la demanda de automóviles. Me quedo con esa percepción" y con el "compromiso" de la compañía con Aragón, sentenció.

EL PESO DE LA CRISIS Por otro lado, las secciones sindicales de UGT y CCOO en General Motors pidieron ayer a la empresa que no cargue el declive de las ventas "exclusivamente" sobre los trabajadores. CCOO también exigió a la multinacional que cumpla el lanzamiento de los productos comprometidos. Desde el sindicato instaron a que la administración obligue a la empresa a que esos lanzamientos lleven implícitos una consolidación y una ampliación del la red de proveedores.

Desde UGT mostraron ayer su preocupación por el ERE, ya que ello provocará "un efecto de arrastre" entre las empresas auxiliares que tendrán que presentar también expedientes. Por otro lado, recalcan su voluntad negociadora y consideran que la situación debe ser considerada como "especial y coyuntural", ya que las perspectivas para el año 2013, de momento, son "bastante mejores".