Tras casi doce años como consejero y diez como presidente, Borja Prado dejará Endesa en la junta de accionistas del próximo 12 de abril. El ejecutivo ha llegado a un acuerdo con Enel, grupo semipúblico italiano que controla la eléctrica española y que le aupó al cargo. Tiene derecho a una indemnización de en torno a 13 millones de euros (sumados a más de 2,3 millones reconocidos para su jubilación), aunque puede haber negociado con el grupo trasalpino unas cantidades distintas al ser una salida pactada.

La noticia fue adelantada el lunes por El Confidencial y Eldiario.es y confirmada por Endesa ayer. Oficialmente fue anunciada como una medida para fomentar el «buen gobierno corporativo» de la empresa. Así, Enel va a proponer (y lograr, ya que tiene el 70% del capital) que el cargo de presidente no se pueda ocupar durante más de 10 años, plazo que Prado cumple en marzo.

Pero aunque la salida ha sido pactada tras negociarse desde el año pasado, detrás también está el distanciamiento creciente entre el ejecutivo y la compañía italiana en los últimos años. Como alto cargo del banco de inversión transalpino Mediobanca, Prado llegó a Endesa de la mano de Enel cuando este grupo compró la compañía española en el 2007. Sin embargo, su relación con la matriz se empezó a enfriar a partir del 2014, después de que el Gobierno de Matteo Renzi decidiese sustituir a Fulvio Conti, el consejero delegado de Enel que le llevó a Endesa, por Francesco Starace.

DIFERENCIAS

Starace redujo el tamaño de Endesa y la limitó a la Península Ibérica: decidió que las filiales latinoamericanas pasasen directamente a Enel, incrementó el dividendo que repartía la española, y limitó su capacidad de crecer vía compras. Además, es partidario de que el presidente sea un cargo representativo y que el poder ejecutivo lo ostente el consejero delegado, un modelo que Prado no compartía.

El todavía presidente presidirá la junta, pero al menos un mes antes se conocerá el nombre de su sustituto, que será nombrado presidente tras la reunión de los accionistas. Se ha filtrado el nombre de Juan Rosell, expresidente de la CEOE, pero en el entorno de la compañía lo descartan.