El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se ha mostrado extraordinariamente optimista sobre las perspectivas económicas de España. "Estoy convencido de que 2014 será un año mucho mejor: vuelve el crédito, vuelve el crecimiento y, más lentamente, también se recuperará el empleo", ha afirmado ante la junta de accionistas del banco.

El ejecutivo ha asegurado que la "recuperación de la economía española es un hecho" del que "nadie duda". Lo demuestra, según ha defendido, que el país "ya está generando empleo" y crecerá "más del 1%" este año, así como que el Santander está dando el "doble" de hipotecas que el año pasado, al tiempo que está creciendo su financiación para la compra de coches y su crédito a las pymes.

La mejora, ha sostenido, responde a las reformas estructurales "muy importantes" que ha impulsado el Gobierno, del que ha alabado su "gran labor", sobre todo por su "compromiso político" para corregir el déficit y "racionalizar" el sector público. Eso sí, con una advertencia: "Es cierto que aún queda camino por recorrer, que la prioridad debe seguir siendo la creación de empleo y que ni el Gobierno ni el sector privado debemos caer en la complacencia".

Fin de las cajas

Botín ha aplaudido especialmente la reestructuración del sistema financiero, que ha dado lugar a un sector "más sólido y competitivo y sobre todo con una estructura más razonable: menos entidades y más homogéneas" que antes de la crisis. "Hemos roto después de muchos años con un sistema dual de bancos y cajas con formas de gobernanza dispares y que, sin duda, acentuó los problemas de la crisis", ha sostenido.

El Santander, ha asegurado, registrará este año en España un crecimiento del crédito y los ingresos financieros, una caída de los costes consecuencia de la integración de Banesto y Baif, y una normalización de las provisiones hacia niveles de antes de la crisis. "Estamos haciendo todo lo posible para que ni un solo proyecto viable se quede sin financiación en España", ha asegurado.

Crecimiento

El banquero ha reiterado que su objetivo es que España aporte 3.000 millones de beneficio al grupo en el 2016, frente a los en torno a los 400 millones del 2013 (sin tener en cuenta las pérdidas inmobiliarias).

"Tras unos años en que la prioridad ha sido el reforzamiento del balance y de la posición de liquidez, estamos perfectamente preparados para abordar una fase de crecimiento sostenido de nuestros beneficios", ha afirmado Botín, que también ha asegurado que la entidad va a "aprovechar todas las oportunidades competitivas" que le brindará la inminente Unión Bancaria Europea para crecer en otros países del continente.