En el debate entre los bancos y los reguladores financieros sobre la oportunidad de no pagar dividendo para preserva la solvencia del sistema bancario europeo, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, concluye que eso dependen de la fortaleza del banco. Botín ha defendido ante la junta de accionista de la primera entidad de crédito española que la fortaleza del balance del banco, la situación por encima de los requerimientos del capital y su calificación crediticia, "dan la posición al banco para pagar dividendos", ha avanzado a los socios de la entidad.

"Entendemos la importancia para el accionista del pago de dividendo", ha apostillado, antes de avanzar que la entidad somete a su aprobación una ampliación de capital liberada de 0,l10 euros por acción que se pagará este año como complemento del dividendo del 2019. Botín ha apostillado que la entidad llevará a cabo un pago en efectivo a a partir del 2020 de 0,10 euros por acción, lo que supondrá una rentabilidad pro acción del 6%. Ese cargo se realizará a cuenta de los beneficios del 2021, ya que el Banco Central Europeo (BCE) realizó en abril de este año una recomendación para que las entidades no retribuyeran a sus accionistas durante el presente ejercicio. Esta previsto que esa limitación se levante en enero del 2021, cuando el BCE la revise, pero podría ser que el regulador de la zona euro decidiera mantenerla como consecuencia de una evolución negativa de la pandemia.

La presidente del Santander, no obstante, ha expresado sus expectativas en el sentido de que "todo se recuperará gradualmente. Generaremos crecimiento en un contexto incierto", ha comentado --a pesar de que los resultados del tercer trimestre se han visto condicionados por los efectos negativos del covid-19-- para quien la digitalización global del banco es la clave de futuro sobre la que debe basar su crecimiento. En este sentido, ha descartado el interés del banco en participar en procesos de concentración en Europa, "Confiamos en no tener que hacerlo", ha precisado, puesto que la entidad se concentra en la aceleración digital que la crisis sanitaria impone a la economía. Nos vamos a concentrar en crear la mayor y mejor plataforma financiera digital, que pasa por acelerar un modelo operativo único para todo el grupo ('One Santander'); crear un banco global, "nativo digital" para consumidores a partir de las plataformas de Santander Consumer y Openbank y generar una plataforma de pagos global para competir con las 'big techs',que integrará en una única compañía.

AHORRO DE COSTES

Según ha recordado Botín, en abril el banco se comprometió a lograr un ahorro neto de 1.000 millones de euros en Europa con Santander Consumer y Openbank a medio plazo (3-4 años), un objetivo que ya habrá cumplido a finales de 2020, "mucho antes de lo previsto". "Hoy nos comprometemos a conseguir 1.000 millones de euros de ahorros adicionales en los próximos dos años en este mismo perímetro", ha anunciado.

Botín ha llamado a proteger a las empresas y el empleo en la "guerra" contra el covid-19, trabajando juntos el Gobierno y el sector privado para fomentar "un crecimiento inclusivo y sostenible en todo el mundo". "Nadie por sí solo puede acabar con esta crisis. Las empresas, la sociedad civil y los gobiernos nos necesitamos. Debe ser un esfuerzo común", ha asegurado.

"España debe aprovechar esta oportunidad única para apoyar la transformación de su economía y mejorar su competitividad, no habrá otra oportunidad igual para dar ese salto que España necesita", ha advertido