El presidente de Repsol, Antonio Brufau, defendió ayer el uso del gas natural como «energía clave para la descarbonización de Europa» durante la inauguración de la cuarta edición de las conferencias Energy for Europe (Energía para Europa) en Bruselas.
Para el presidente de Repsol, esta energía es el pilar para alcanzar los objetivos globales de reducción de emisiones de CO2 a corto plazo y también como «fuente de energía clave, junto con las renovables, para sustituir el carbón para la generación de electricidad», según un comunicado de Repsol.
Brufau defendió durante su intervención la necesidad de crear «medidas regulatorias» que faciliten la transición energética mientras que se mantiene, a su vez, la competitividad de la industria energética en Europa.
En este contexto, el presidente de Repsol subrayó la importancia de continuar con la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías, mediante una financiación sostenible para «conseguir una transición energética que lleve a un modelo más eficiente, dinámico y sostenible medioambientalmente».
Estas conferencias, organizadas por la empresa, contaron con la participación de la comisaria europea de Mercado Único e Industria, Elzbieta Bienkowska, y con parlamentarios europeos.
La comisaria europea expresó sus ambiciones por una Europa con un sector industrial «limpio y competitivo» que redunde en «crecimiento sostenible y empleo de calidad».
«La innovación es clave en todos los sectores, también para convertir en oportunidades los retos de reducción de emisiones», concluyó Bienkowska.
Por otra parte, la factura de la luz para un usuario medio se ha situado en 62,63 euros, lo que supone un encarecimiento del 14,7% respecto a septiembre del año pasado o lo que es lo mismo, el equivalente a 8 euros al mes.
ENCARECIMIENTO DE LAS ENERGÍAS
Respecto a agosto, el recibo eléctrico aumenta el 3,6 % (2,2 euros) y suma su quinto incremento intermensual, en tanto que si la comparativa se remonta a enero, los usuarios pagarán este mes el 10,2 % más (5,8 euros) por la luz que a inicios de año, cuando la factura media fue de 56,85 euros.
El encarecimiento del recibo se debe al encarecimiento de la electricidad en el mercado eléctrico mayorista, impulsado por el mayor uso de tecnologías más caras, como las centrales de gas y carbón, y por el aumento de las importaciones desde Francia por la indisponibilidad de una parte de su capacidad nuclear.
