La Comisión Europea abrió ayer la vía para ampliar la jornada laboral efectiva en la Unión Europea (UE) más allá del límite de las 48 horas semanales, para dar más facilidades a las empresas y para recortar los derechos de los trabajadores. El Ejecutivo comunitario presentó un proyecto de reforma de la directiva sobre el tiempo de trabajo que permite a los estados utilizar como referencia 12 meses para calcular la media de las 48 horas semanales, en lugar de los cuatro meses establecidos en la actualidad.

La reforma también mantiene que los trabajadores puedan renunciar a ese derecho de jornada máxima semanal de 48 horas. Asimismo, establece que los periodos de guardia (por ejemplo en hospitales), aunque el asalariado esté obligado a permanecer en su lugar de trabajo, no contabilizarán como tiempo trabajado si no son activos. La reforma autoriza además a retrasar hasta 72 horas el descanso después de las guardias.