España crecerá este año más de lo previsto pero también el desajuste fiscal será mayor de lo anticipado. Las nuevas previsiones económicas de primavera, presentadas este jueves por la Comisión Europea, elevan la estimación de crecimiento tres décimas respecto al dato avanzado en febrero: al 2,9% en 2018 y al 2,4% en 2019. Una buena noticia que llega empañada por un desafío constante: el déficit. El agujero fiscal de este año se disparará de nuevo al 2,6%, cuatro décimas por encima del objetivo y sin tener en cuenta el impacto del acuerdo sobre pensiones que podría agravar el desfase.

El Gobierno de Mariano Rajoy mantiene que España cumplirá con el objetivo prometido, del 2,2%. Bruselas, a tenor de la nueva radiografía, no se lo cree. Estima que el agujero en las cuentas públicas alcanzará este año el 2,6%. “Las medidas contenidas en el proyecto de ley de presupuesto presentado al Parlamento a principios de abril, en particular el recorte de impuestos para personas con bajos ingresos, la mayor revalorización de las pensiones del tramo inferior y el 1,75% de aumento salarial para los empleados públicos, enfriarán el ritmo de reducción del déficit en comparación con 2017”, avisa la Comisión en su examen. A esto se suma el rescate de las autopistas en dificultades que agravará el agujero presupuestario de este año.

El diagnóstico de Bruselas no tiene en cuenta además el pacto cerrado recientemente entre el PP y el PNV para subir las pensiones porque todavía no ha sido oficialmente aprobado. Por ello, no contabiliza los 1.500 millones que costará este año a las arcas públicas y los 1.800 del próximo y que sumarán nuevas décimas al déficit si el ejecutivo no consigue compensar parte del gasto con la anunciada tasa digital con la que aspira a recaudar ya este año 600 millones de euros.

INCERTIDUMBRES POR INGRESOS TRIBUTARIOS

Bruselas admite en todo que hay riesgos y que se deben a las incertidumbres que rodean a los ingresos tributarios, a la posibilidad de que los costes de expropiación de las autopistas rescatadas sean mayores y los pagos de compensación tras la decisión del Tribunal Supremo de 2018 de declarar nula la concesión de agua de ATLL en Catalunya. No obstante, la Comisión admite que la intención del ejecutivo de revender las autopistas que volvieron a manos del Estado en 2018 podría, si llegara a materializarse, mejorar el de las cuentas públicas en 2019.

Salvo el apartado del déficit, el análisis muestra en general un tono optimista. La economía española seguirá creciendo por encima de la Eurozona (2,3% este año y 2% el próximo) gracias a un mayor dinamismo económico y la tasa de paro seguirá cayendo, al 15,3% este año y al 13,8% en 2019, lo que significaría el nivel más bajo desde 2008, el año en que estalló la gran crisis financiera. También registrará mejoría otro de los puntos flacos de la economía española, la deuda. Según las nuevas estimaciones caerá en 2018 al 97,6% y al 95,6%, lejos sin embargo del 60% de techo máximo que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.