La Comisión Europea publicó ayer su informe anual sobre la evolución del mercado de trabajo y los salarios en Europa, que señala que la recuperación del empleo que comenzó en el 2013 «continuó en la mayoría de Estados miembros» en el 2016 y los primeros meses del 2017. «Al beneficiarse del crecimiento económico, la tasa de desempleo siguió cayendo y aumentó la tasa de actividad», dice el informe en sus conclusiones, y apunta que la bajada del desempleo fue «más rápida de lo esperado» en la mayoría de los países.

La caída del paro fue más intensa en países golpeados duramente por la crisis, como España, Croacia, Chipre, Grecia, Irlanda y Portugal, pero también en territorios del este de Europa, como Bulgaria, Hungría, Polonia y Eslovaquia. Aunque la tasa de empleo superó en la UE los niveles previos a la crisis, los niveles de paro aún están por encima de los registrados en 2008, antes de la recesión económica.

Los salarios, por su parte, aumentaron un 1,2% en los países que comparten el euro y registraron alzas en casi todos los Estados miembros, siendo mayores las subidas en los países con niveles de sueldo más bajos, como Hungría o Rumanía. «(Esto) equivale a decir que los sueldos se encuentran en un proceso de convergencia en toda Europa», señala la Comisión.

Pese al apunte positivo sobre la evolución de los salarios, Bruselas advierte de que muchos países registran aumentos en el salario menores de lo esperado y de que los de los trabajadores temporales son inferiores a los indefinidos.