La propuesta de reforma fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy no podía empezar con peor pie en Bruselas. El Gobierno, que no quiso consultar el contenido de la reforma con el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, recibió ayer una dura crítica de la Comisión Europea, porque el proyecto no respeta las recomendaciones de Bruselas, no contribuye a la creación de empleo y puede poner en peligro la reducción del déficit público prevista al 4,2% del PIB en el 2015 y al 2,8% del PIB en el 2016.

"El Gobierno no ha anunciado ningún trasvase de la carga fiscal de las cotizaciones empresariales a la seguridad social hacia los impuestos indirectos, como el IVA o las tasas medioambientales, tal como recomendó el Consejo de Ministros de la UE para impulsar la creación de empleo", destacó ayer el portavoz de Rehn.

La Comisión Europea también estima, en base a la información facilitada por el Gobierno, que se mantiene un número excesivo de deducciones en el impuesto sobre la renta. "Además, sigue habiendo una serie de deducciones en el impuesto sobre la renta y algunas de ellas se ampliarán con la reforma, lo que no parece ir en la dirección del objetivo establecido de simplificar el sistema", destacó el portavoz.

Otra de las preocupaciones fundamentales de la Comisión Europea es el impacto negativo que tendrá la reforma en la reducción del déficit, en especial debido al muy bajo nivel de recaudación tributaria existente en España en comparación con los otros países de la UE y de la eurozona. "Nos preocupa que las anunciadas medidas puedan hacer más difícil para España cumplir sus compromisos de ajuste presupuestario", añadió el portavoz de Rehn.

La Comisión Europea advirtió que el impacto de la reforma en la capacidad de España cumplir con los objetivos de reducción del déficit público "es algo que se analizará cuidadosamente cuando estén disponibles los detalles completos de las medidas propuestas". "Algunas de las medidas anunciadas aún no han sido definidas completamente y su impacto presupuestario no haya sido especificado", subrayó el portavoz.

Los únicos puntos positivos de la reforma mencionados por la Comisión Europea fueron la rebaja en el impuesto sobre la renta para los trabajadores y el esfuerzo para ampliar la base del impuesto sobre sociedades.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, replicó que la reforma no pondrá en peligro los objetivos de reducción del déficit público. Al igual que el ministro de Economía, Luis de Guindos, confía en que la recuperación aumentará la recaudación y compensará el coste de la reforma.