La Comisión Europea tiene serias dudas sobre la bondad de la creación del mayor gigante mundial de producción de semillas y pesticidas si se consuma la compra de Monsanto por parte de Bayer. La Comisión anunció ayer la apertura de una investigación para analizar si esta operación cumple con la legislación comunitaria y si la transacción reduciría la competencia en mercados en estas actividades claves para la producción de alimentos básicos.

En un comunicado, Bruselas destaca que la operación crearía la empresa integrada más grande del mundo en los mercados de los pesticidas y semillas. En concreto, combinaría «dos competidores con carteras líderes en herbicidas no selectivos, semillas y propiedades y agricultura digital». Además, el Ejecutivo comunitario subraya que esta adquisición tendría lugar en un mercado que «a escala global ya está concentrado, como ilustran las fusiones entre Dow y Dupong y Syngenta y ChemChina».

En concreto, Bruselas sospecha que la adquisición podría incrementar los precios y reducir la calidad, la innovación y la libertad de elección de una serie de mercados. Entre las dudas «preliminares» se encuentran los efectos sobre los mercados de pesticidas, semillas y el de propiedades de plantas, como altura o tolerancia a herbicidas, que pueden ser desarrolladas en laboratorios.

CALIDAD

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, señaló que se trata de productos que son «esenciales» para los agricultores y los consumidores. «Necesitamos asegurar una competencia efectiva de forma que los agricultores puedan tener acceso a productos innovadores, de mejor calidad y también a comprar productos a precios competitivos», indicó la política danesa. «Y al mismo tiempo, que las compañías puedan innovar e invertir en productos mejorados», .

Bayer y Monsanto han presentado compromisos a la Comisión desde que la transacción fue notificada el pasado 30 de junio.