La Comisión Europea (CE) ha ordenado a España que recupere las ayudas fiscales que otorgó a importantes empresas españolas que compraron participaciones de compañías extranjeras. Estos beneficios fiscales, según el Ejecutivo comunitario, son ilegales. Telefónica, Iberdrola, Banco Santander, Abertis y la filial española de Axa se encuentran entre las compañías que deben retornar al Estado las cantidades derivadas de los beneficios fiscales declarados ilegales por Bruselas.

En tanto que selectivas, las ayudas son "incompatibles" con las normas de la UE porque conceden a los beneficiarios una ventaja económica que no puede justificarse. El portavoz de la cartera de Competencia de la CE, Antoine Colombani, puntualizó ayer que corresponde a España determinar las empresas afectadas por esta resolución así como las cantidades a restituir.

El contencioso viene de lejos. En el año 2009, la CE ya se pronunció por primera vez contra el régimen español que permitía la posibilidad de que las sociedades dedujeran de su base imponible el fondo de comercio financiero derivado de adquisiciones de empresas. Por dos veces, en el 2009 y en el 2011, Bruselas ya solicitó a España que se suprimiera esta posibilidad. Pero en marzo del 2012, el recién llegado Gobierno de Mariano Rajoy reinterpretó la norma sin dar cuenta a Bruselas y reorientó esta concesión de beneficios que ahora el Ejecutivo comunitario ha vuelto a tirar por tierra.

La misma guerra tiene otro frente de batalla judicial donde las empresas afectadas ya recurrieron hacen unos años y aún esperan sentencia. Las empresas afectadas por esta última resolución también recurrirán.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, fue parco en explicaciones al asegurar que es difícil determinar la cifra que el Gobierno debe recuperar porque las empresas podían hacer usos de las ayudas fiscales en función de sus resultados.