En el 2025, la mayor parte de los productos de BSH estarán conectados a internet. Es el reto de la compañía, que ha comenzado a transformarse digitalmente con el objetivo de llegar al 2030 convertido en un fabricante de electrodomésticos que ofrece, además, servicios digitales (empresa Hardware+). Así dibuja la empresa su futuro en el Informe anual 2017 publicado ayer por la filial en España, cuya sede central y buena parte de su actividad están en Zaragoza. Y si el porvenir es prometedor, su presente está marcado por el éxito. El pasado año se consolido como líder del mercado nacional de electrodomésticos.

Con marcas como Bosch, Siemens o la aragonesa Balay, BSH España cuenta con una cuota de participación del 38,5% (según datos sell-out Gfk 2017), una cifra ligeramente inferior a la del 2016 (39,4%). La empresa dispone de siete fábricas a lo largo del país, dos de ellas en la capital aragonesa (Montañana y La Cartuja), y seis centros de competencia que desarrollan tecnologías para todo el grupo. La plantilla al cierre del pasado ejercicio era de 4.431 personas (3.041 en Zaragoza), un 12% más respecto al año anterior.

Estos son algunos de los datos que recoge en el informe anual, titulado El futuro. Nuestro ahora, donde la empresa da cuenta de los hitos más importantes del año en materia de productos, servicios, responsabilidad e innovación. En este último capítulo también mantiene una posición de liderazgo al volver a ser en el 2017 -y ya van 14 años consecutivos- la primera empresa en el ranking de solicitantes de patentes, con 81 peticiones, según la memoria de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).

A su vez, y gracias a su alianza con BSH España, la Universidad de Zaragoza ocupa el segundo puesto mundial en innovación en el sector del electrodoméstico, según el informe 2017 State of Innovation, elaborado por Thomson Reuters. La colaboración con el campus aragonés comenzó en 1981 y es muy fructífera. Solo el pasado año, la empresa solicitó 12 patentes en las que colaboran inventores de este centro educativo (258 en la última década).

El 2018, «un año de retos»

El 2017 también fue simbólico para la compañía. Alcanzó la fabricación de 10 millones de placas de inducción en la planta de Montañana tras 27 años de producción y la lavadora 20 millones en la de La Cartuja, que tiene 40 años. Esta última destacó por ser además la que logró el mejor resultado en seguridad laboral, al batir su propio registro con cero siniestros. A nivel general, BSH España redujo la cifra de accidentes por cada millón de horas trabajadas (de 4,4 en el 2016 a 3,75 en el 2017).

Sobre el 2018, la compañía destaca que será un año «lleno de retos», con un mercado nacional en ligero crecimiento pero un nivel de competencia «muy fuerte». «Debemos incrementar nuestros ingresos para hacer frente a las necesidades de financiación de nuestra transición digital», señala el grupo.