La confianza de los altos directivos de las grandes empresas mundiales en la evolución de la economía se ha deteriorado respecto al año pasado, según los resultados de la encuesta mundial de CEO,s realizada por la consultora PWC y presentada esta tarde en el Foro Mundial de Davos. Solo un 42% de los 1.378 directivos consultados espera que mejore la economía este año, mientras que en la encuesta del 2018 ese porcentaje ascendía al 57%.

Según la consultora, las principales causas de esta desconfianza son las tensiones comerciales, la incertidumbre política, los conflictos geopolíticos y la excesiva regulación. Los directivos españoles son los que han recortado más sus previsiones. Solo el 21% prevé que la economía mejore en los próximos 12 meses, frente al 32% de los británicos e italianos; el 38% de los alemanes; el 40% de los irlandeses y el 50% de los portugueses.

Respecto a las propias compañías que dirigen, el aumento del pesimismo es también la nota dominante. Bajan del 42% al 35% los consejeros delegados que se muestran muy confiados en la evolución de sus ingresos, y aumentan del 13% al 18% los que tienen poca o ninguna confianza. Uno de los países en los que se rebajan más las expectativas de crecimiento es Alemania, donde pasan del 33% del 2018 al 20% para este año.

El auge de los nacionalismos, la incertidumbre política, las tensiones comerciales, el proteccionismo y el exceso de regulación han sobrepasado como preocupación de los empresarios al terrorismo o el cambio climático, muy presentes en anteriores encuestas.

La respuesta ante estos temores es la reducción de las perspectivas de crecimiento de las empresas en el exterior y el aumento de la importancia de sus mercados domésticos en sus planes de futuro.