El presidente de la Caja Inmaculada (CAI), Fernando Gil, anunció ayer que el último consejo de Administración de la entidad de ahorros aprobó la decisión de buscar suelo para construir 500 viviendas de protección oficial (VPO) que se pondrían a la venta, así como otras 250 en régimen de alquiler en Aragón. Los directivos de la caja, que ayer presentó sus resultados económicos correspondientes al 2003, esperan que estas iniciativas se puedan iniciar a lo largo del 2005, coincidiendo con el centenario de la entidad.

Gil explicó que la caja solicitará a las administraciones públicas, especialmente al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza, que le vendan suelo a "un precio privilegiado, y no de mercado, para evitar el drama de las repercusiones del mercado libre de vivienda", aseguró. Asimismo, desgranó la otra iniciativa sobre vivienda de alquiler "atemperado" para jóvenes que "no quieren o no pueden vincularse a una hipoteca", cuyo proyecto estima la construcción de entre 200 y 250 viviendas "de calidad" y de unos 90 metros cuadrados. Al cabo de diez años se pondrían a la venta.

El presidente de la CAI destacó que con ese sistema pretenden contribuir a dinamizar este sector de mercado en España y a "la movilidad derivada de oportunidades profesionales". Para el proyecto de alquiler, CAI se ha integrado --con una aportación de 10 millones de euros-- en una sociedad que dispone de 180 millones de capital en la que participan otras cajas y una empresa líder en la vivienda de alquiler que pretende construir entre 2.000 y 3.000 viviendas de este tipo en España.

En un informe elaborado por el servicio de estudios de la CAI sobre el Análisis de las causas demográficas y sociales del incremento de la demanda de vivienda en Aragón se pone de manifiesto que entre 1991 y 2001, la población sólo creció en 15.000 personas, pero el número de hogares aumentó en 55.264, a pesar del descenso del 8% de los matrimonios. El estudio lo atribuye al incremento de los hogares unipersonales (un 69%); al aumento de personas separadas y divorciadas (140%), que alcanzó la cifra de 26.542 en el 2001; a la población extranjera censada que se multiplicó por diez en la década, llegando a las 38.314 personas y al aumento (12%) de la población que crea hogares entre 25 y 39 años, así como a la longevidad que mantiene hogares que antes desaparecían. El número de personas mayores de 65 ha aumentado un 22% hasta alcanzar los 258.653.

Según datos del Banco de España, la riqueza inmobiliaria de los hogares ha pasado de 2,1 billones de euros en 1997 a 5,1 billones en el 2003. El último ejercicio, los préstamos ascendieron a 417.604 millones de euros, "frente al realizable" como los depósitos (437.808 millones de euros) y acciones y otras participaciones (464.304 millones), según recalcó el director general de CAI, Luis Calvera.

BALANCE En cuanto al balance de los resultados del 2003, Calvera manifestó su satisfacción "en términos de beneficios y objetivos", aunque las expectativas para el 2004 no son tan positivas porque "los tipos de interés están siendo inferiores a los del 2003". Al final del pasado ejercicio, la caja administraba una cifra total de negocio de 12.298,8 millones de euros, con un crecimiento anual del 10,6%, consiguiendo un beneficio neto de 52,7 millones de euros (+10,5%), con una tasa de morosidad del crédito del 0,36%. La Obra Social y Cultural del año 2004 recibió una dotación de 16 millones.