El director general de Caja Inmaculada, Luis Calvera, y el secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, firmaron ayer, en Zaragoza, un convenio de colaboración para facilitar microcréditos a los desempleados con riesgo de exclusión que participan en un programa experimental de inserción sociolaboral que desarrolla el sindicato junto con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem). Los beneficiarios de esta iniciativa son, en su mayoría, mujeres inmigrantes y parados de larga duración.

Lóriz explicó que el programa tiene como objetivo facilitar un empleo a los 60 desempleados que participan en el mismo, así como el mantenimiento de esos puestos de trabajo mediante un seguimiento y apoyo continuado que prevengan y resuelvan aquellas situaciones que supongan un riesgo de abandono o pérdida de empleo.

Los microcréditos de la CAI tendrán como finalidad financiar actividades profesionales, formativas o de cualquier otra índole que favorezcan la incorporación laboral de los participantes. Calvera informó de que la entidad ofrecerá hasta 1.000 euros por operación, a un tipo interés actual del 2,75%. "Además, las cuotas se irán adaptando a las posibilidades de cada persona", añadió el director general de la caja. Lóriz señaló que estos microcréditos permitirán financiar la obtención de carnets de conducir, las altas de la Seguridad Social u otro tipo de acciones educativas.

La CAI fue la primera entidad en Aragón, y la segunda en España, en ofrecer esta línea de financiación para personas sin recursos. Desde diciembre del 2001, ha formalizado 462 operaciones, por un importe superior a cuatro millones de euros.