La Caixa celebró ayer el acto central de su centenario, al que asistió una nutrida representación del mundo financiero y empresarial, así como el príncipe Felipe, quien subrayó el papel de la entidad de ahorros catalana "en la vida de muchos españoles" y aseguró que las cajas "se han convertido en precursoras del concepto de empresa socialmente responsable", a través de las labores que desarrollan con la obra social.

El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, fue el encargado de abrir el acto con un breve repaso de los 100 años de la entidad. Fornesa señaló que el siglo cumplido es "un sello, porque la permanencia significa aceptación, credibilidad y éxito". Destacó el "cambio impresionante" que significó el giro en la gestión emprendido por su predecesor en el cargo, Josep Vilarasau, y reiteró el objetivo de la caja de acercarse más a la sociedad "a través de la Fundació y del hólding social".

La caja se gestó en 1904. Francesc Moragas fue el primer director general.al que le sucedió Josep Maria Boix. Ya con la democracia llega también el despegue definitivo de la caja con su expansión territorial y el progreso de las inversiones y la actividad puramente bancaria. El pasado año La Caixa cerró el ejercicio con 4.735 oficinas y una plantilla de 24.338 personas.