Dijo Joan Maria Nin: "La cascada de resultados recupera la normalidad". El consejero delegado de Caixabank resumió así, poco antes de la junta de accionistas de la entidad, el final del ejercicio del 2013 del banco y lo que puede anticiparse del primer trimestre del 2014. Los beneficios de Caixabank desde enero hasta marzo, 152 millones de euros, no son los mejores entre los bancos españoles, pero su obtención ha de contemplarse, tal como explicó Nin en rueda de prensa, en el contexto del final de ciclo de la asimilación de entidades que estaban en quiebra contable --Banca Cívica y Banco de Valencia-- y porque se ha dado prioridad a la reducción del principal capítulo que pone en riesgo a una entidad de préstamo, la morosidad.

Caixabank es la entidad española que más recursos ha destinado a hacer frente a la morosidad: hasta un 61% del crédito de recuperación dudosa tiene ya su dotación en el balance, mientras que la media española en este capítulo ronda el promedio del 50%. Estas cifras las utilizó Nin para confirmar su percepción de que lo peor ha pasado: por primera vez desde el 2006 el dato de morosidad ha cambiado de tendencia, a la baja, y sin visos de que retroceda.

En la pura actividad financiera del primer trimestre del 2014, Caixabank generó un margen bruto de 1.769 millones, derivados en su mayoría del cobro de intereses (993 millones), comisiones (454), participación en otras compañías (150), o intermediar préstamos del BCE al 0'25% (221). Descontados los gastos de explotación (940) y los ajustes por la depreciación de inversiones pasadas (o sea, inmuebles y similares) y el pago anticipado de impuestos, quedan los 152 millones de beneficios.

Nin también quiso acabar con la sensación general de que los bancos siguen sin prestar créditos. El crédito fluye antes para pymes de actividad tradicional o para grandes empresas con proyección internacional, pero en ningún caso para quienes siguen vinculados a la actividad inmobiliaria, sean constructores o promotores. De la cartera de 191,427 millones prestados a particulares y empresas, la que sigue en franco retroceso (-7,1%) es la vinculada al tocho.

Caixabank está en una ratio de solvencia (12,4%) sobre el total de préstamos e inversiones de las mejores de la Europa del euro. Es la que se va a comprobar, hasta octubre, en los principales bancos españoles. Nin y el director general financiero de Caixabank, Gonzalo Gortazar, dieron por descontado que pasarán esta prueba.