CaixaBank ha obtenido en el primer semestre de este año un beneficio neto de 305 millones de euros, un 25,3% menos que en 2013, cuando distintos resultados extraordinarios impactaron en las cuentas de la entidad, como la consolidación de Banco de Valencia. Hasta junio, la entidad presidida por Isidre Fainé mejoró casi un 3% su margen de intereses, hasta los 2.015 millones de euros, e impulsó su negocio bancario, con un crecimiento del margen de explotación del 6,8%, sin tener en cuenta los gastos extraordinarios registrados en 2013.

El margen bruto, en cambio, retrocedió un ligero 0,7% y se situó en 3.603 millones de euros. La entidad destacó que la ratio de morosidad cayó por segundo trimestre consecutivo, con una reducción de 88 puntos básicos en el semestre, hasta el 10,78 %, como también disminuyen los saldos dudosos, concretamente un 11%, por cuarto trimestre consecutivo.

La cobertura de los créditos dudosos del grupo alcanza el 59 % y la ratio de morosidad sin la actividad inmobiliaria se sitúa en el 6,5%. CaixaBank se mantiene como la entidad líder del mercado español, con 13,6 millones de clientes, 5.695 oficinas y unos activos de 336.849 millones de euros. Su cuota de penetración en el negocio de particulares alcanza el 27,4%.