La dirección de CaixaBank comunicó ayer a los trabajadores que prevé reducir su plantilla en toda España en un total de 2.157 personas, lo que supone un 7,3% de la masa laboral del banco, según informarón fuentes sindicales y de la propia entidad. Ese sería el excedente que se produce como consecuencia del cierre previsto de oficinas, que finalmente afectará a 793 sucursales urbanas. La dirección del banco dio a conocer la afectación del recorte de plantilla durante el encuentro con los representantes laborales en Madrid. CaixaBank propuso, además, la apertura de dos tardes en lugar de una de todas las oficinas desde el 15 de septiembre al 30 de junio.

Madrid (477 oficinas), Valencia (142), Sevilla (128) y Navarra (106) serán las provincias más afectadas por la reducción de plantilla, mientras que Barcelona y Teruel no se verá afectadas.

El banco se propone extender el modelo de oficina store en áreas urbanas y ampliar el cupo de sucursales hasta 700 de estas oficinas; consolidar y potenciar el modelo AgroBank en el ámbito rural.

Respecto a las medidas que tomará la dirección, fuentes sindicales apuntaron a despidos colectivos, movilidad geográfica o modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Los representantes de los trabajadores rechazaron de nuevo el procedimiento de negociación y solicitaron la apertura de una mesa de negociación colectiva no sometida a plazos legales.