La Caja Rural de Teruel registró un beneficio neto de 2,65 millones de euros en el 2003, lo que supone un incremento del 27,16% respecto al ejercicio precedente. Tras la asamblea general de socios celebrada ayer, el director general de la entidad de ahorro, José Antonio Pérez Cebrián, destacó el comportamiento de la caja, "que sigue imparable en la captación de cuota de mercado" en la provincia. Cebrián informó de que la entidad cuenta con el 19,61% de los créditos y el 15,94% en depósitos, lo que supone el 19% del negocio financiero de este territorio.

La caja cerró el 2003 con unos activos totales de 449,95 millones de euros y unos recursos propios de 38,77 millones, lo que supone un incremento del 11,79% respecto al 2002. Los recursos de clientes alcanzaron los 336,85 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,21%. La inversión crediticia fue de 301,19 millones de euros, el 0,12% menos que en el año anterior por la titulación de créditos por valor de 44 millones de euros.

El margen de solvencia se situó en el 10,35%; la tasa de morosidad fue del 1,57%, con un incremento de 1.058.000 euros, mientras que los fondos de cobertura alcanzaron 1.247.000 euros.