La Denominación de Origen Calatayud prevé que la cosecha de este año alcance algo más de los 11 millones de kilos de uva, frente a los casi 14 millones de la campaña del 2016.

La intensa sequía, las altas temperaturas del verano y la helada que castigó algunos de los términos de esta denominación a finales de abril, son los causantes de esta merma. Pese a ello, la DO afirma que la calidad de la uva va a ser «excelente» con unas bayas de uva pequeñas que «garantizan unos vinos con aromas, estructurados y buena capa de color».

La vendimia comenzará a mediados de septiembre, con la variedad blanca macabeo para continuar con las variedades tintas tempranillo, merlot, syrah y finalmente con la garnacha tinta. La DO Calatayud es de las últimas denominaciones en empezar la vendimia y de las últimas de España en terminarla finalizando normalmente a mediados de noviembre.

JUNTA RECTORA

Por otro lado, la DGA nombró ayer una junta rectora provisional en la DO Calatayud, ya que no se pudo culminar el proceso electoral de junio por la ausencia de candidatos. La junta será un órgano temporal. Una vez constituida, si no se lograse el acuerdo entre los vocales en dos meses, deberá procederse a convocar elecciones.