«La precariedad en el empleo no existe ni en Aragón ni en España». El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón, Fernando Callizo, se manifestó ayer con esta contundencia tras participar en la asamblea general de la patronal aragonesa. Callizo, que fue preguntado por la calidad del empleo en esta época de recuperación, subrayó que el 72% de los trabajadores aragoneses tiene un contrato indefinido y que la tasa de temporalidad en la comunidad es diez puntos menor que en el año 2007.

«Niego la mayor, no creo que haya empleo precario y no hay ninguna empresa a la que nosotros representemos que no cumpla escrupulosamente, como mínimo, el convenio colectivo del sector o su convenio de empresa», aseveró de forma tajante. No le falta razón a Callizo en lo que respecta al peso de los temporales sobre el total de asalariados, pero de ahí a asegurar que la precariedad laboral no existe hay un trecho. Sobre todo teniendo en cuenta que la reactivación del mercado de trabajo se está basando en empleos eventuales y en los contratos a tiempo parcial. Estos últimos, por ejemplo, se han disparado: ahora su peso respecto al total de ocupados aragoneses es del 16%, mientras que antes de la crisis rondaba el 11%.

Sea como sea, el presidente de CEOE Aragón se mostró «satisfecho» porque se ha recuperado «gran parte del empleo perdido durante la crisis», si bien apuntó que no hay que caer en la complacencia.

Por otra parte, Callizo reclamó a la DGA que no apueste por «politicas impositivas cortoplacistas», ya que «son un error», en clara referencia al impuesto de sucesiones o el de hidrocarburos.

Callizo realizó estas declaraciones tras la asamblea general de CEOE Aragón, a la que también asistió el presidente nacional de la organización, Juan Rosell, quien se refirió al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), cuya rúbrica acumula varios meses de retraso. En este sentido, Rosell reconoció que sería «bueno» alcanzar un acuerdo por el mensaje de diálogo que se trasladaría, pero aseveró que «tampoco pasaría nada si este año no se firma». «Las organizaciones sectoriales seguirán firmando convenios tal y como ya lo están haciendo ahora; la vida sigue», subrayó.

SUBIDA MÁXIMA / Rosell aseguró que los sindicatos no han contestado a la última propuesta de la patronal de hace cuatro semanas respecto a los incrementos salariales, que llegan hasta el 2% más un 0,5% variable. «Hemos hecho todo lo que podíamos hacer; esta es la máxima subida que podemos presentar y va a ser difícil que nos podamos mover de ahí», comentó Rosell, que acusó a los sindicatos de no conocer la realidad de las empresas.

Por todo ello, confió en que las centrales reconsideren su planteamiento en este y otros asuntos «tremendamente importantes», como la formación, el absentismo, la flexibilidad o la prevención de riesgos laborales.