El auge de las energías limpias, como el hidrógeno o el biometano, en el sector de la movilidad está impulsando con fuerza la actividad de la firma aragonesa Calvera. La compañía, especializada en el almacenamiento y transporte de gases comprimidos a alta presión, ha duplicado su cifra de negocio y su plantilla en solo cuatro años, superando los 9,5 millones de euros y los 65 empleados al cierre del 2017.

Sus perspectivas de crecimiento futuro ya han obligado a la empresa a proyectar la ampliación de su planta de Épila. Para ello ha adquirido una parcela de 30.000 metros cuadrados anexa a sus actuales instalaciones del polígono El Sabinar, donde diseña, fabrica y monta sus tráilers, contenedores y módulos para almacenar y transportar gases a alta presión. El proyecto, que generará más empleos aunque el grupo prefiere no cuantificarlos, posicionará a la aragonesa como uno de los líderes de su sector.

La ampliación permitirá a la firma duplicar en un plazo de dos o tres años su superficie útil en Épila, donde ahora cuenta con 15.000 m². La compañía tiene además una planta en el polígono Malpica con más de 25 trabajadores que se encargan de la calderería y soldadura del grupo.

Han pasado más de 60 años desde que Calvera echara a andar. En estas seis décadas, la empresa ha adquirido una gran experiencia tras ser proveedor de grandes compañías gasistas. Ahora, todo ese bagaje adquirido en el sector industrial lo está aprovechando para posicionarse con fuerza entre las firmas que van a liderar la movilidad del siglo XXI. «El sector de las energías limpias está teniendo mucho tirón en el norte de Europa y acabará llegando a todos los países, lo que nos permite ser muy optimistas», indica el director general de la compañía, Rafael Calvera, que destaca que el 35% de su facturación procede del exterior. Sus equipos para almacenar y transportar gases se venden sobre todo en Europa, los países nórdicos, Oriente Medio y Sudamérica.

FIRME APUESTA POR LA I+D / Todo el crecimiento que ha registrado la firma aragonesa gracias al tirón de las energías verdes no hubiera sido posible sin su firme apuesta por la I+D, un departamento al que destina cada año el 7% de su facturación. «Para nosotros es clave porque es lo que nos permite diferenciarnos y lanzar nuevos productos», subraya Calvera. Uno de sus diseños más recientes es el módulo para el transporte de biogás NgPod (ver foto), responsable en buena parte de la expansión internacional del grupo.

Otro de los sectores clave para la compañía en el futuro es el hidrógeno. Por ello, la firma ha creado una divisón específica para operar en este mercado emergente. Así, por ejemplo, Calvera ha desarrollado con varios socios aragoneses un nuevo modelo de estación de repostaje de hidrógeno para vehículos, a la que esta empresa aporta la tecnología de almacenamiento. Su caso es un ejemplo de que la apuesta y el posicionamiento político de la comunidad en el mapa del hidrógeno está trascendiendo a la industria local. «La Fundación del Hidrógeno de Aragón está haciendo un trabajo fantástico y nos está abriendo muchas puertas porque tiene un gran prestigio a nivel europeo dentro del sector», destaca Calvera.