El Gobierno sigue avanzando en su plan para aplicar un nuevo gravamen a las entidades financieras en forma de una mayor aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que evite una nueva tanda de rescate bancario de varios miles de millones de euros en este 2018 o en el 2019.

Fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez confirman que el Ministerio de Economía está manteniendo reuniones con el Banco de España y con las propias entidades financieras para buscar un consenso en torno a esta mayor aportación del sector al FGD. «Nuestra voluntad es adoptarlo, pero también lo es llegar a un consenso sin poner en riesgo ni el cumplimiento del objetivo de déficit público ni las cuentas de las entidades financieras», aseguran estas fuentes, que ven más probable la introducción de este gravamen en el 2019, sin descartar acelerar en lo que queda del 2018 en función de cómo vayan los resultados de una y otra parte.

Desde la patronal bancaria AEB no se confirman estos encuentros, pero existen evidentes muestras de disgusto ante la percepción de cierta intencionalidad tributaria contra el sector financiero.

El Fondo de Garantía de Depósitos es el instrumento que asegura 100.000 euros de ahorros por cliente y entidad en caso de quiebra. También asume parte de las pérdidas ocasionadas por las entidades que sucumbieron a la crisis, mediante vías como los esquemas de protección de activos concedidos a Sabadell y BBVA cuando se hicieron cargo de la CAM y de Unnim.