La Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza vislumbra ya una solución a los problemas que arrastra. Ayer, el pleno de la institución anunció que reducirá al 50% la regulación temporal de empleo que afecta a sus 46 empleados entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo. Ello será posible gracias al acuerdo alcanzado con la DGA, a través de Avalia, que respaldará un préstamo de Caja Rural de Teruel por un millón de euros para "ponerse al día" en el pago de las nóminas que adeuda a la plantilla (dos meses y la extra de verano). Además, podrá hacer frente al gasto corriente básico.

Por otro lado, el presidente de la Cámara, Manuel Teruel, ha sido autorizado a negociar la venta del 42% que la institución tiene en la Feria de Zaragoza, lo que reportaría unos ingresos aproximados de cuatro millones, es decir, la cifra que pretendía obtener con financiación bancaria a través de un aval que la DGA no autorizó en su momento. De esta forma, se descarta la opción de vender el resto del patrimonio de la Cámara (centro de formación IFET y sede de la institución).

La venta de estas acciones se negociará con sus partícipes de la Feria de Zaragoza (DGA, Ayuntamiento de Zaragoza, DPZ e Ibercaja), lo que asegura que el capital de la institución ferial se quede en Aragón, dijo ayer el presidente de la Cámara, Manuel Teruel, tras el pleno cameral. Y apuntó que ya hay interés por parte de la DGA y también de otras instituciones en hacerse con una parte del 42% en Feria de Zaragoza.

Tanto la operación con la DGA y Caja Rural de Teruel como la negociación para la venta de la participación de la Feria abren la puerta a una solución, coyuntural y estructural, a los problemas económicos que atraviesa la Cámara, subrayó ayer Teruel. "Con eso se resolverían definitivamente los problemas en la institución", zanjó.