La nueva Ley General Tributaria, que entra en vigor el jueves, exige a autónomos y empresas que tributan por el sistema de módulos presentar un registro de facturas cuando venden a otras empresas. Este requisito sólo afecta a los proveedores y no a los contribuyentes inscritos al régimen tributario por módulos que venden o dan servicio al consumidor final. Hacienda pretende controlar el fraude de las facturas falsas, pero no restringir la declaración por módulos.