El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calatayud iniciará el próximo lunes una campaña de inspecciones por los viñedos de esta demarcación para contener la producción y evitar que un exceso de cosecha pueda perjudicar a la calidad de las uvas este año. Se ha formado un equipo técnico que se encargará específicamente de visitar las parcelas, hacer una estimación de cosecha y determinar si sobrepasa el tope máximo de producción por hectárea que establecen las normas de esta denominación de origen.

Con carácter general, en esta zona no se pueden superar los 7.000 kilos de uva tinta por hectárea, aunque las propias normas indican que en años de grandes cosechas, como el actual, se puede elevar el tope en un 25%. Fuentes del Consejo indicaron que es probable que se amplíe el máximo permitido, lo que dejaría el tope este año en 8.700 kilos de uva por hectárea, pero la decisión se tomará cuando el Consejo se reúna