La Denominación de Origen Campo de Borja aspira a batir este año su récord histórico de ventas. La DO situada a los pies del Moncayo viene de dos ejercicios magníficos en este sentido, con 20,5 millones de botellas comercializadas en el 2017 y 20,8 millones en el 2016, el mejor dato registrado hasta ahora por la denominación. «Nuestros vinos están teniendo una gran aceptación en los últimos años; en lo que va de 2018 las cifras son muy similares a las del 2017, por eso confiamos en superar estos datos», destacó ayer a este diario el presidente del consejo regulador, Eduardo Ibáñez, poco antes de presentar la XIV Muestra de Garnachas en el Museo de Zaragoza, donde cientos de asistentes pudieron degustar los mejores caldos de la DO.

Estas buenas cifras de ventas no hubieran sido posibles sin la firme apuesta que el consejo ha realizado por el mercado exterior. Actualmente, la denominación exporta cerca del 80% de su producción a más de 45 países. «El año pasado pusimos el foco en Reino Unido, que ya es nuestro principal mercado por delante de EEUU, Canadá y Alemania, mientras que las ventas en China también están subiendo», subrayó Ibáñez, que destacó la apuesta unánime de todas sus bodegas por la garnacha, una variedad de moda entre los consumidores.

En este sentido, el presidente del consejo regulador advirtió de que la imposibilidad actual de incooporar nuevas plantaciones debido a las limitaciones que tiene el sector podría ralentizar el crecimiento futuro de la DO. «Lo que reivindicamos es que nos puedan otorgar más derechos de plantación; ahora contamos con 6.300 hectáreas y nos gustaría alcanzar las 7.000», indicó Ibáñez, que recordó que la concesión debe partir del Ministerio de Agricultura pero con el visto bueno inicial de Bruselas. Por ello, reclamó el apoyo del consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, que ayer asistió a la presentación.

Olono se comprometió a trabajar en este sentido, si bien indicó que el reto «no es sencillo». «El sistema actual es obsoleto y perjudica a Aragón y sobre todo a Campo de Borja», reconoció.

BUENA PREVISIÓN DE VENDIMIA

Respecto a la vendimia de este año, Ibáñez subrayó que aún es muy pronto para realizar previsiones, pero apuntó que las copiosas lluvias de los últimos meses han creado un buen caldo de cultivo tanto para la calidad como para la cantidad. «El invierno ha sido bueno, pero sabemos que dependemos totalmente de la climatología», señaló Ibáñez, que apuntó que si se alcanzan los 32 millones de kilos de uva sería una cosecha «buenísima». El año pasado, por ejemplo, el tiempo no acompañó, lo que provocó que la producción se quedara en 24,2 millones de kilos. El récord se alcanzó en el 2007, con 39,4 millones.