La Denominación de Origen (DO) Cariñena sigue plantándole cara a la crisis. Aunque no pudo comercializar tanto vino como en el 2012, su cifra de negocio volvió a crecer el año pasado gracias al incremento del volumen de facturación por cada botella. "Hemos pasado de más cantidad a mayor valor", resumió ayer el presidente del Consejo Regulador, Antonio Ubide, durante la presentación en Zaragoza del III Salón del Vino de las Piedras. El máximo responsable de la DO no quiso concretar los datos porque el ejercicio "no está cerrado del todo", pero indicó que serán similares a los del 2012. Ese año se comercializaron 62,3 millones de botellas, un 3,4% más que en el 2011.

Unas ventas globales que han crecido de forma meteórica --en el 2007 se vendieron 36,8 millones de botellas-- gracias sobre todo al mayor peso del mercado exterior. Actualmente, la denominación aragonesa exporta el 70% de su producción --15 puntos más que hace dos años-- y todo parece indicar que la tendencia se mantendrá en los próximos ejercicios. "Cada vez abastecemos a más supermercados en el extranjero", apuntó Ubide.

De hecho, Cariñena no ha parado de incrementar su inversión en materia de publicidad en el extranjero, lo que ya está dando sus frutos. Este año, por ejemplo va a realizar una "ambiciosa" campaña de promoción en Estados Unidos, el país donde más han crecido las ventas de Cariñena en el 2013. En total, la DO aragonesa está presente en más de 50 países, siendo Reino Unido, Alemania, EEUU, Canadá y China (por este orden) los mercados más importantes.

Frente a la evolución de sus exportaciones, las ventas de Cariñena en el mercado nacional siguieron sin despegar y arrojaron unas cifras muy similares a las del 2012, un año en el que bajaron un 17% respecto al 2011.