El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, echó ayer un jarro de agua fría sobre las previsiones económicas del Gobierno y sobre el presupuesto del Estado para el 2005, el primero de la legislatura socialista. Según Caruana, el producto interior bruto (PIB) crecerá este año por debajo del 2,8% estimado por el Gobierno y, en el 2005, será difícil alcanzar la tasa del 3% sobre la que se apoyan los presupuestos del Estado.

La clave está en el precio del crudo y en su repercusión sobre el crecimiento económico. Las previsiones del Gobierno se apoyan sobre un precio medio del crudo de 33,5 dólares en el 2005. Las estimaciones del Banco Central Europeo (BCE) --y, por ende, del Banco de España-- parten de un precio medio de 36,8 dólares. El precio del crudo Brent se mantiene por encima de los 40 dólares desde finales de julio y esta semana ha alcanzado un pico de 51,90 dólares.

IMPACTO SOBRE EL IPC El gobernador del Banco de España, que ayer compareció en la comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, dijo que "es probable" que el alza del precio del petróleo haya tenido un impacto sobre la inflación "relativamente más intenso en nuestra economía que en otras economías europeas". Lo importante --explicó-- es que se eviten "los efectos de segunda ronda" y, por ello, apeló a los agentes económicos --empresas y trabajadores-- para que eviten aumentos adicionales de márgenes y salarios perjudiciales para la inflación, el crecimiento y el empleo. Si se logra evitar esta "segunda ronda" el impacto del alza del petróleo sobre la economía "no será exagerado", admitió Caruana.

En su valoración sobre el proyecto de presupuestos del Estado para el 2005, el gobernador propinó varios tirones de oreja al Gobierno. Caruana juzgó insuficiente la previsión de un superávit público del 0,1% del PIB en el 2005. En su opinión el proyecto de Presupuestos es demasiado expansivo en el gasto y debería adoptar "un tono más restrictivo" dadas "las condiciones excesivamente holgadas de la política monetaria", es decir, dados los bajos tipos de interés.

REGULACION Caruana también criticó la regulación de los horarios comerciales. Pidió al Ejecutivo que evite "caer en el intervencionismo" y abogó por "un impulso liberalizador que despeje las dudas que se han podido suscitar sobre el carácter de algunas regulaciones, como en el caso de los horarios de apertura de los establecimientos comerciales".

El representante del Banco de España dijo que las medidas para favorecer el acceso a la vivienda no tendrán sentido sin una reforma del mercado del suelo. Tampoco tiene sentido --en opinión del gobernador-- que el Estado asuma deudas de Renfe y RTVE (como se ha hecho, con cargo al 2004) si no se abordan "las reformas necesarias que eviten la reaparición futura de los desequilibrios surgidos en el pasado en empresas públicas, como las anteriormente mencionadas". El gobernador, además, abogó por "una profundización" en las reformas del mercado de trabajo.