Alimentaria se ha convertido para las empresas aragonesas en el mejor escaparate para acercar al mundo las bondades de los alimentos de la comunidad. En concreto, en esta edición se han batido todos los récords de presencia, con casi un centenar de firmas, que ocupan más de 1.200 metros cuadrados del recinto ferial de Barcelona.

Desde el Gobierno de Aragón también se ha apostado con fuerza por esta feria -la tercera más importante del mundo con más de 4.200 empresas presentes y 105.000 metros cuadrados- con el fin de incidir en la promoción y "afrontar con descaro la comercialización", que se ha convertido en el reto más importante para la agroindustria aragonesa, según precisó el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, que ayer visitó el certamen, acompañado por los directores generales de su departamento.

La participación aragonesa destaca, principalmente, en los sectores vitivinícola y cárnico. Pero el abanico es muy amplio, con presencia de las principales denominaciones de origen aragonesas (aceite del Bajo Aragón, melocotón de Calanda, ternasco de Aragón y Jamón de Teruel) entre mucho otros productos. Un sinfín de sabores que tiene su epicentro en el stand que la comunidad ha instalado en Alimentaria, con 365 metros cuadrados.

Además, el Ejecutivo ha aportado más de 625.000 euros para subvencionar la contratación de suelo, en diversos pabellones, para aquellas empresas que no disponen de suficientes recursos para ello.

Asímismo, Alimentaria permite a las empresas de la comunidad ver la evolución del sector y comprobar las tendencias que existen en el mercado. Sin embargo, para Aragón la calidad y la innovación se ha convertido en el principal puntal para abrirse camino y tratar de seducir a los más de 150.000 profesionales que visitarán el certamen hasta el próximo día 12 de marzo.