El secretario regional CCOO en Aragón, Julián Buey, aseguró ayer en Huesca que el Gobierno aragonés carece de una política industrial "clara" con la que hacer frente a la problemática derivada de la deslocalización de empresas y propiciar la creación de un "empleo de calidad".

Así lo destacó Buey tras presidir una reunión del secretariado de la Comisión Ejecutiva del sindicato en Aragón, que tuvo lugar por primera vez en la ciudad de Huesca. En la misma se analizó la situación socio-económica de la provincia oscense, generada a raíz de los procesos de crisis que afectan a diversas industrias, ubicadas en el territorio altoaragonés.

Durante el encuentro se puso de manifiesto que la tasa de actividad en la provincia de Huesca se encuentra cuatro puntos por debajo de la media nacional, lo que evidencia un significativo crecimiento del paro durante el primer semestre de 2004 respecto al año anterior, del 2,25 al 4,94%.

Además, apuntaron que el desempleo incidió en Huesca de forma mayor sobre las mujeres, del 2,77 al 7,87%, y en menor medida en los hombres, del 1,95 al 3%.

MAS PARO EN LA INDUSTRIA Buey destacó el incremento del número de parados en el sector industrial altoaragonés durante el primer semestre de este año, que aumentó en un 29,55% respecto al año anterior. Algo que "avalan" los diagnósticos sindicales sobre la progresiva destrucción del empleo en el tejido industrial.

Para hacer frente a la destrucción de empleo industrial, el líder de CCOO en Aragón instó al Gobierno aragonés a acometer con urgencia la creación de un Observatorio Económico con la misión de analizar las situaciones de crisis y proponer soluciones y a modificar su política de subvenciones para el asentamiento de empresas.

Por otro lado, la responsable provincial de CCOO en Huesca, Arancha García Carpintero, explicó que la crisis industrial que afecta actualmente a la provincia altoaragonesa es una prolongación de la que hace quince años propició la pérdida de 2.000 empleos directos y de 3.000 indirectos.

La responsable sindical explicó que aunque la situación "no es tan escalofriante como entonces", a lo largo del último año se había producido el cierre de Moulinex en Barbastro y de Aludisc en Sabiñánigo, e iniciado expedientes en Mildred, Alvisa, El Quiteriano y Lanipiel.