UGT y CCOO volverán a salir a la calle en Aragón para denunciar el «desmantelamiento» del sistema público de pensiones. Los sindicatos criticaron ayer la «ridícula» subida del 0,25% en las pensiones contributivas por cuarto año consecutivo, lo que supone «entre 1 y 4 euros más al mes» para los jubilados y una «pérdida en el poder adquisitivo del 5%» desde el 2014 que «podría ascender al 40%» en el 2030, según alertó ayer el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Aragón, Manuel Martín.

Por ello, las centrales han anunciado nuevas movilizaciones en las tres capitales de provincia aragonesas bajo el lema Trabajo digno, pensiones dignas. Mañana (15 de febrero) habrá una concentraron a las 11.30 horas ante la Delegación del Gobierno en Zaragoza y a las 12 horas en la plaza Navarra de Huesca y en la plaza San Juan de Teruel.

Las protestas continuarán el 1 y 15 de marzo, previsiblemente ante las Tesorerías Territoriales de la Seguridad Social. Además, CCOO y UGT continuarán con la recogida de cartas informativas de subida de nóminas para trasladarlas a Madrid como símbolo de protesta.

«SAQUEO» DEL FONDO DE RESERVA

Las movilizaciones, aparte de defender el sistema de pensiones actual, busca «garantizarlo también a los jóvenes en un futuro», señaló el vicesecretario general de Acción Social e Institucional de la Unión de Jubilados de UGT Aragón, José Luis Romero. Por ello, puso de manifiesto «el saqueo del Fondo de Reserva (hucha de las pensiones)», cuyos fondos «se deberían utilizar exclusivamente para las pensiones contributivas y se han destinado a otras necesidades del Gobierno». «En el 2011 había 66.815 millones de euros y en diciembre del 2017 quedaron 8.000 millones de euros», añadió.

Por su parte, el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT Aragón, Tomás Yago, se mostró en contra del mensaje «peligroso» que lanza la presidenta de la comisión del Pacto de Toledo, Celia Villalobos, que propone a los trabajadores «alargar su vida laboral» y les anima «a hacerse un plan de pensiones privado».

Los sindicatos también reivindicaron que las pensiones no contributivas que «suponen unos 1.800 millones de euros al mes salgan del Fondo de Reserva y pasen a los fondos del Estado» para garantizar el sistema. En Aragón hay actualmente más de 300.000 pensionistas, de los cuales cerca de 101.000 son jubilados.