El sindicato CCOO congregó ayer en Barcelona a cientos de delegados sindicales del sector de la automoción para poner en común un mensaje: es urgente abordar la reconversión tecnológica de la industria automovilística para no acabar apeados del tren de la competitividad. Así lo transmitieron a la salida del acto ante los periodistas el secretario de la federación de industria a nivel estatal, Agustín Martín, y su homólogo en Cataluña, José Antonio Hernández.

Entre las centrales con presencia en el sector hace tiempo que el debate sobre la necesidad de abordar la reconversión del sector de la automoción está presente. No porque las plantas localizadas en España vayan mal, sino porque ven que en todo el mundo el tablero se está moviendo y temen perder la gallina de los huevos de oro que representan los buenos salarios, contratos indefinidos y abultadas plantillas que predominan entre las grandes firmas.

Al acto organizado ayer por CCOO no solo han asistido representantes de Seat y Nissan, sino también delegados de las empresas denominadas de componentes, es decir, que fabrican muchas de las piezas necesarias para el acabado del vehículo. Entre estas, las buenas condiciones laborales no son tan frecuentes como entre Nissan y Seat y su peso en términos de empleo es sustancialmente mayor. Según cálculos sindicales, la proporción de plantillas es que por cada trabajador de Seat o Nissan van asociados siete puestos de trabajo en las empresas de proveedoras de componentes. El secretario general de la división de Industria de CCOO en Cataluña, José Antonio Hernández, cifró en 100.000 trabajadores los que se dedican a dichos servicios.

ALARMA EN NISSAN

A principios de año saltó la alarma desde la planta de Nissan en Zona Franca, donde las diferentes centrales con representatividad realizaron un comunicado mediante el comité de empresa en el que denunciaban que la producción de la planta estaba en el 38% de su capacidad y temían que la tendencia descendente continúe. «Hoy en Nissan ya hay puestos de trabajo en riesgo», declaró el responsable de CCOO en la empresa, Miguel Ángel Boizas. El dirigente sindical ha explicado que actualmente tienen un excedente de plantilla, que la empresa está gestionando poniendo dinero para flexibilidad horaria y con planes de prejubilación y bajas incentivadas.

Para conseguir atraer la producción de nuevos modelos y revertir la tendencia a la baja de la producción, Boizas reclamó como primera inversión para reformar la planta de pintura que tiene la firma automovilística en Zona Franca.

Su homólogo en Seat, Rafael Guerrero, afirmó que «actualmente la situación en Seat es muy buena, pero si no comenzamos a trabajar pensando en el futuro, de aquí a cuatro cinco años llegaremos tarde. [...] También para adaptar los modelos de formación a los nuevos empleos».

Para ello desde la central se exigió a las administraciones públicas mayor coordinación y trabajo para atraer inversiones y a las empresas mayor voluntad negociadora para trazar proyectos estables, a largo plazo y que preserven el empleo.