La CEOE debatirá hoy un modelo más flexible de relaciones laborales en los convenios colectivos similar al que el Gobierno del PP prometió a ciertos sectores como el del automóvil. Algunos empresarios creen que sus aspiraciones quedarán truncadas por la reforma laboral que el Ejecutivo del PSOE y los sindicatos quieren sacar adelante en el 2005 y, por ello, pretenden introducir la suficiente flexibilidad en los convenios para que éstos sirvan de contrapeso a las probables limitaciones laborales.

Algunos colectivos de la CEOE temen que las negociaciones que comenzarán en enero limiten la contratación temporal y encarezcan los costes laborales. Estos miembros de la comisión ejecutiva de la CEOE recelan del decálogo sobre el diálogo social que la patronal aceptó en el acto institucional del 9 de julio con José Luis Rodríguez Zapatero y dan por seguro que dará al traste con las reivindicaciones de ciertos sectores como el del automóvil. Estos confiaban en jornadas más flexibles y contratos temporales más largos.

Estos sectores, entre los que también está la distribución comercial y la construcción, están convencidos de que la nueva etapa de diálogo social se encaminará hacia la persecución del abuso de la contratación temporal. Por otro lado, no están seguros de obtener ninguna compensación en reducción de costes laborales como la indemnización por despido o la disminución de cuotas a la Seguridad Social.

Ante las insistentes llamadas de los sindicatos al presidente de la CEOE, José María Cuevas, para iniciar las negociaciones que permitan renovar el acuerdo de negociación colectiva, el líder de la patronal intentó que el comité ejecutivo le permitiera iniciar el diálogo. Cuevas planteó a su ejecutiva la necesidad de firmar un nuevo pacto pero ésta le dijo que había que discutir con más profundidad los contenidos.

Por este motivo, el comité ejecutivo de la CEOE acordó reunirse hoy para discutir de manera "monográfica" cuál iba a ser la futura propuesta de la patronal. La idea central será reforzar el convenio de empresa, lo que supone dar poder al empresario y a los sindicatos para pactar jornadas o condiciones contractuales más flexibles dependiendo de la situación del negocio. Cuevas también sugirió que el nuevo acuerdo de negociación incluya un modelo salarial más conectado a la productividad.

Los sindicatos insistirán en potenciar la cláusula de revisión salarial, un modelo productivo basado en la calidad en el empleo y en que la flexibilidad laboral esté controlada por los comités de empresa.