El zaragozano David Gascón, cofundador y director tecnológico (CTO) de la empresa aragonesa Libelium, se convirtió en el 2012 en uno de los innovadores más importantes de España menores de 35 años según el prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology). Seis años después, este ingeniero informático sigue siendo una de las mentes más brillantes con que cuenta Aragón y todo el país. Y su compañía, que puso en marcha en el 2006 junto con Alicia Asín, se ha alzado como referente internacional en el mundo del internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) gracias a sus sensores inteligentes.

De la mano del citado centro estadounidense, Gascón ha repasado los desarrollos tecnológicos realizados con su equipo de ingeniería en los 10 últimos años. Él hablaba del IoT cuando nadie lo hacía, pues es uno de sus creadores. Ahora esta tecnología -que conecta automáticamente objetos capaces de dialogar entre sí a través de la red- está en boga de todos por ser una de las banderas de la revolución digital que vive la economía y la sociedad a nivel mundial. «El internet de las cosas está todavía dando los primeros coletazos. Está en un momento de la curva muy inicial», asegura a este diario.

En la última década ha dejado de ser una tecnología de futuro para convertirse en una realidad del presente. Y esta revolución ha tenido lugar gracias a algunos visionarios que desde el principio supieron ver ese potencial. Uno de ellos es el confundador de Libelium, que ha logrado que esta tecnología, que «estaba inmdura en términos de mercado», haya pasada «de las promesas a las realidades», destaca.

Sus plataformas para sensores inteligentes están caracterizadas por su capacidad de operar a larga distancia y su bajo consumo, ya que pueden durar hasta 10 años con la batería de un teléfono móvil. Pero lo que más llama la atención es que pueden utilizarse para fines muy variados, desde monitorizar ciudades hasta cultivos de precisión. Después, toda esa información del mundo real pasa a la nube donde los datos pueden ser analizados.

Tecnología para todos

Después de llevar años desplegando sus sensores por todo el mundo, en Libelium ahora estudian cómo dotarlos de inteligencia para que formen un colectivo y tengan «una especie de cerebro global». Su última idea es que «puedan tomar decisiones entre ellos para anticiparse a situaciones nuevas», indica. «Llegará un momento en el que habrá miles de millones de sensores interconectados y lleguemos a tener una especie de consciencia global de lo que es el planeta», asegura.

Gascón reflexiona sobre los vertiginosos cambios del mundo tecnológico. «En estos diez años hemos sacar desarrollos nuevos cada tres o seis meses. Hay que estar continuamente viendo lo que pasa y formándome para adelantarte al futuro». Sobre su empresa, asegura que ahora juega en la «primera división» mundial y que en la próxima década su objetivo será conseguir que la tecnología llegue al mayor número de personas: «Hasta ahora está más entre profesionales y empresas. Vamos a dar un giro para que sea aprovechable y accesible».