La progresión de Certest Biotec parece no tener límites. La biotecnológica aragonesa, que desde su creación en el 2003 ha logrado mantener un crecimiento sostenido de entre el 15 y el 20%, elevó el año pasado su facturación más de un 30%, pasando de 8,3 a 11,2 millones de euros. Su fuerte expansión le ha llevado a crear 40 nuevos empleos en los dos últimos años -hasta superar los 90 trabajadores- y le ha obligado a adelantar la ampliación de su sede, a la que va a destinar unos cinco millones de euros.

La compañía dedicada al diseño, el desarrollo y la fabricación de tests rápidos de diagnóstico se trasladó en el 2012 desde el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) del barrio del Actur a su nueva planta de San Mateo de Gállego, pero esta ya se ha quedado pequeña. «Preveíamos que hasta el 2022 no tendríamos que hacer las obras», reconoce Óscar Landeta, fundador de Certest junto a Carlos Genzor. Las nuevas instalaciones, que comenzaron a construirse en septiembre del año pasado, permitirán a la firma triplicar la superficie de su base de operaciones. En concreto, pasará de 2.500 metros cuadrados a más 7.000. «A finales de año agruparemos allí todos los laboratorios de biología molecular», indica Landeta.

EL VIRUS DEL ZIKA / De hecho, esta es la línea de negocio que más va a crecer a corto plazo, según apunta el emprendedor aragonés. Gran parte del crecimiento del año pasado se debe a este apartado, con el test del virus del zika como uno de los más demandados. «Este tipo de kits son el futuro porque dan más información y, por ejemplo, no te dicen solo si tienes la enfermerdad, también en qué etapa de desarrollo se encuentra», explica Landeta, que prevé un buen 2017.

El éxito comercial de Certest no hubiera sido posible sin su apuesta por la innovación. No en vano, todas sus pruebas de diagnóstico han sido creadas por su departamento de I+D, al que destinan buena parte del presupuesto y con el que han obtenido más de una veintena de patentes.

La compañía, que ya ha recibido varias ofertas de compra por parte de multinacionales pero que continúa manteniendo su independencia, prevé seguir creando empleo a medio plazo. «Para eso estamos haciendo el nuevo edificio, para llenarlo», bromea Landeta, que recuerda que a principios del 2015 eran 50 empleados. La plantilla está compuesta en más de un 60% por doctores, licenciados y técnicos superiores en Bioquímica, Biología o Farmacia.