El BBVA ganó el año pasado 2.228 millones, lo que supone un alza del 32,9% respecto al 2012: el menor incremento porcentual de la gran banca. El resultado se ha visto lastrado principalmente por la venta de un tercio de su participación en el chino CNBC, que tuvo un efecto negativo de 2.600 millones antes de impuestos y que hizo que la entidad perdiera 849 millones en el cuarto trimestre del ejercicio.

Su presidente, Francisco González, restó importancia a este "anecdótico efecto contable" y también a que las pérdidas imobiliarias en España (1.254 millones) sean mayores a los de otras entidades. En España, el grupo perdió 671 millones (diferencia de dichas pérdidas del ladrillo y 583 millones de beneficio del negocio). El banquero dijo que el país aportará casi la mitad del beneficio en 2 o 3 años.