Una representación ministerial de China participará hoy por primera vez en una reunión del grupo de los siete países más ricos del mundo, el G-7. En el encuentro, que tendrá lugar en Washington, se analizará el impacto del encarecimiento del petróleo en la economía y el tipo de cambio de la divisa china, que EEUU quiere que se flexibilice.

Los posibles efectos de la subida del crudo, traducidos en una inflación muy superior a la prevista a escala mundial, encabezarán la agenda de los ministros y gobernadores centrales de EEUU, Alemania, Francia, Italia, Japón, Canadá y el Reino Unido.

A ellos se unirán los representantes chinos, el ministro de finanzas, Jin Renqing, y el jefe del banco central, Zhou Xiaochuan, una ocasión que el subsecretario del Tesoro de EEUU, John Taylor, calificó ayer de "histórica".