Cientos de agricultores pasaron ayer a la acción y sembraron de reivindicaciones las calles de Zaragoza, aunque en esta ocasión el incesante incremento del precio del gasóleo fue el detonante. Una protesta que ya se repitió en el año 2000 y que amenaza con reproducirse en próximas fechas si el Gobierno central no pone soluciones, porque "estamos hartos de palabras", expuso ayer el secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Javier Sánchez.
En el punto de mira del sector agrícola está conseguir un gasóleo profesional a precio social, tal y como apuntaron los participantes en la manifestación, convocada por UAGA, que tiñeron de amarillo las céntricas calles de la capital aragonesa (Conde de Aranda, Avenida César Augusto y la plaza del Pilar). La supresión de la tasa de hidrocarburos y la aplicación de un tipo reducido del IVA para el gasóleo fueron otras de las reivindicaciones para atenuar una situación que creen ya "insostenible".
Los datos facilitados por la organización agraria así lo evidencian. El aumento del precio de los carburantes en el último año ha supuesto un sobrecoste de 60,43 millones de euros para los agricultores aragoneses. Así, un trabajador del campo está pagando cada día 40,25 euros más que en el 2003 sólo por el efecto provocado por el petróleo.
TRACTORES, BOCINAS Y ARROZ Pese a ello, la protesta no estuvo exenta de sentido del humor a la hora de trasladar las quejas del sector a los ciudadanos, que se asomaban a las ventanas y a los portales, atraídos por el claxon de los tractores que flaquearon la marcha. Una marcha que abrían cuatro agricultores que esparcían semillas de arroz por el asfalto. Tampoco faltaron lemas como Si esto no se apaña, caña, caña, caña y advertencias del tipo Traeremos más tractores si no hay soluciones .
Pero, si eso no ocurre "la prepararemos más gorda y en toda España", porque "ya es hora de que se note que hay un nuevo Gobierno" y de que "no se nos considere ciudadanos de segunda", arengó Sánchez a los asistentes en las escaleras de la iglesia de San Juan de los Panetes, donde procedió a leer el manifiesto.
El secretario general de UAGA calificó la movilización como un "éxito" por la respuesta de los agricultores, llegados en su mayoría de Monegros, Villanueva de Gállego y Alagón.
Además, Sánchez reprochó a algunos sindicatos agrarios su postura en el año 2000, puesto que hubo organizaciones "que se vendieron por un plato de lentejas". Pese a ello, no descartó movilizaciones unitarias en próximas fechas, tal y como planteó ARAGA. Finalmente, agradeció los apoyos recibidos "desde el PP, CHA e IU" e invitó al resto de partidos a unirse.
La manifestación concluyó con la presentación de las reivindicaciones ante la delegación del Gobierno en Aragón. Además, del gasóleo profesional figuraban una reforma de la PAC favorable, el apoyo al mundo rural y al joven agricultor, un régimen especial de la Seguridad Social y otra política de precios agrícolas, entre otras.
