El 2013 habrá sido uno año muy duro económicamente para muchos ciudadanos, pero para los inversores no todo han sido penas. Las principales plazas mundiales cerraron el martes un año en el que, vistas las cifras globales, poco se podría acompañar de la palabra crisis.

La jornada del martes fue más corta de lo habitual y, con la mayoría de los deberes hechos durante el año, la principal incógnita era saber si el Ibex lograría cerrar el 2013 con buen pie e, incluso, superar la barrera de los 10.000 puntos. El indicativo comenzó con ligeros avances (y poco volumen de transacciones), pero a mediodía incurrió en pérdidas. Apenas quedaban dos horas para terminan el año bursátil y volvieron las compras. Pequeña escalada durante la última media hora y, finalmente, el Ibex terminó la sesión 9.916,70 enteros, el 0,15% más.

En el global del 2013, el Ibex 35 se revalorizó un 21,4% (despidió el 2012 en 8.167 puntos), lo que significa su mejor año desde el 2009 y terminar con tres años de pérdidas: -4,6% en el 2012, -13,11% en el 2011 y -17% en el 2010. La mejora de las perspectivas económicas para España, además de animar a los inversores, impactó positivamente en la prima de riesgo, que terminó el 2013 en 221 puntos básicos.

Wall Street cerró el año con 52 récords del Dow Jones, que ganó un 28,50% el pasado ejercicio, el mejor para el índice desde 1995, mientras que el S&P 500 subió un 29,6% (su mejor año desde 1997). El DAX 30 alemán ganó un 25% en el global; el FTSE 100 de Londres, el 14%; y el CAC-40 de París, el 17,99%.