El país suspendió pagos en el 2001

En diciembre del 2001, tras el corralito que terminó con la presidencia de Fernando de la Rúa, su efímero sucesor, Adolfo Rodríguez Saa, Argentina suspendió los pagos de una deuda de 130.000 millones de dólares. Tras la devaluación del 2002, ese pasivo representaba el 166% del PIB.

La quita alcanzó la mayoría de títulos

En el 2005, el Gobierno de Néstor Kirchner negoció con los acreedores una quita de la deuda de 81.836 millones de dólares. En el 2010, otros bonistas se sumaron al proceso de reestructuración, alcanzando al 92,3% de los poseedores de títulos. La deuda externa pasó a ser 14,3% del PIB.

Un pequeño grupo quedó al margen

Quedaron al margen del canje un grupo minoritario de bonistas y los fondos buitre, especuladores que suelen adquirir deuda pública a precio basura, por lo general al 20% de su valor nominal, con el propósito ulterior de cobrar el 100% o más. Con tal fin, litigaron en el tribunal de Nueva York.

La justicia falló a favor de los buitres

El juez Thomas Griesa falló a favor de ellos y ordenó que se les pague antes que a los otros bonistas. Pero si Argentina lo hiciera, los que habían acordado una quita de la deuda podrían exigir las mismas condiciones que beneficiaron a los buitres. Podría costar a Argentina 120.000 millones de dólares.